Salió del estadio como siempre. Ciruja desde el alma, Héctor Segura fue a ver a su amado San Martín en el partido que tenía frente a Defensores de Belgrano. Por razones que la policía investiga, Segura fue abordado, luego de que saliera de la cancha, por un grupo de personas que le tendió una trampa. Allí le dieron una brutal paliza que habría sido presenciada por eventuales testigos cuyo testimonio puede ser de gran ayuda para individualizar a los sospechosos.
Segura permanece internado desde la noche del domingo en el Hospital Padilla. Está grave, aunque sus familiares rezan por él y piden con desesperación que la gente ayude para dar con los responsables del hecho.
Los allegados a Héctor indican que estaba con un sobrino en el momento en que fue interceptado en la esquina de Lavalle y Pellegrini, a una cuadra del estadio. Lo primero que se sospecha, es que la víctima fue seguida por al menos tres personas que lo “señalaron” para luego patotearlo. La agresión terminaría consumándose en Lavalle al 1.200, cuando Segura se percató de que lo seguían e intentó en vano escapar.
