Tras un intenso trabajo de inteligencia y vigilancia, efectivos de la División de Búsqueda y Captura de Prófugos de la Policía capturaron este viernes a un hombre de 70 años que estaba condenando por abusar sexualmente de su nieta de 15 años y se encontraba prófugo de la Justicia desde mayo de 2017.
El 30 de marzo de 2014, la madre de la adolescente denunció que su hija fue abusada sexualmente por su abuelo materno y quedó embarazada. El hecho habría ocurrido, según su denuncia, entre agosto y septiembre de 2013, cuando la menor quedó a cuidado de él en su casa ubicada en Banda del Río Salí.
En ese momento, sus padres se encontraban en el Hospital Padilla con otra de sus hijas internada. El hombre aprovechó la situación, ingresó a la habitación de su nieta mientras estaba durmiendo y abusó de ella. La adolescente quedó embarazada y dio a luz el 28 de mayo de 2014.
Tras la denuncia radicada por la madre de la menor e hija del acusado, se realizaron los estudios de ADN que confirmaron el vínculo de paternidad de su abuelo. Por ello, el 22 de mayo de 2017, la Sala I de la Cámara Penal resolvió condenar al imputado a 11 años y 6 meses de prisión por abuso sexual agravado por el vínculo. Desde ese momento, Juan Ferreyra, de 70 años, se encontraba prófugo de la Justicia.
Un equipo de esta División, encabezado por el oficial Principal Marcelo Rodríguez, inició un arduo trabajo de inteligencia y vigilancia, logrando atrapar al condenado en las inmediaciones del domicilio de una de sus hijas, donde permanecía oculto, en Villa 9 de Julio. Según los datos de los investigadores, el hombre ya tenía antecedentes por abuso sexual con otras víctimas.
La medida se realizó en la mañana del viernes pasado por un pedido de captura y detención dispuesto por el Juzgado de Ejecución de Sentencia del Centro Judicial de Capital. En tanto, el procedimiento estuvo supervisado por el Director General de Investigaciones, Jorge DIb, el director de Investigaciones Capital, Daniel Robles y el jefe de la División de Prófugos, Daniel Brito.
Tras ser sometido a estudios de rigor, el condenado será alojado en el penal de Villa Urquiza para cumplir finalmente con su pena de 11 años y 6 meses de prisión.