Hoy en día gran parte de la población cuenta con un vehículo propio; sin embargo, este fenómeno, además de traer comodidad a los usuarios y numerosas ventas a las concesionarias, también puede tener consecuencias negativas. Poseer un auto no sólo implica elegir el modelo más adecuado, sino también adoptar ciertos hábitos para no dañar nuestra salud. Si pasamos varias horas al volante, es muy posible que suframos algunos dolores en la parte baja de la espalda; para evitarlos, recomendamos junto a Compara en Casa prestar atención a los siguientes consejos:
Apoyar correctamente la espalda
Adoptar una postura inadecuada mientras se conduce, suele provocar molestias en la espalda difíciles de quitar, y también puede ocasionar severos problemas en la columna. Por eso, es necesario estar atento a apoyar completamente la columna en el asiento, manteniendo constantemente este contacto. Asimismo, es sumamente importante permanecer en todo momento con los hombros rectos.
Evitar posturas forzadas
Además de provocar molestias, sentirse incómodo al manejar suele conspirar contra la crucial necesidad de sostener la concentración en lo que estamos haciendo. Por este motivo, recomendamos evitar posturas forzadas, ajustando tanto la posición del asiento como la de los espejos de modo que nos sintamos totalmente cómodos para manejar.
No estirar demasiado brazos y piernas
Si bien la comodidad es fundamental para conducir correctamente, hay que tener en cuenta que los brazos y las piernas no deben quedar demasiado estirados. La clave es encontrar el punto medio, dejando el espacio justo entre nuestro cuerpo y los pedales y el volante; las muñecas deben ir sobre el arco superior de este último, y las piernas deben mantenerse semiflexionadas.
Colocar debidamente el cinturón
Para manejar un vehículo de manera cómoda y relajada, es muy importante colocarse el cinturón de seguridad correctamente: éste debe situarse lo más bajo posible, es decir, no en el vientre sino en la pelvis. También se aconseja que la correa del hombro se ajuste de acuerdo a la altura de quien conduce, de tal forma que quede acomodada sobre la mitad de su hombro.
Realizar paradas frecuentes
Las vibraciones del motor del vehículo repercuten directamente en la zona lumbar y en el cuello, provocando que se sobrecarguen y tensionen mientras conducimos. En este sentido, realizar paradas cada una o dos horas para relajar estas partes del cuerpo y estirar un poco nuestros músculos, es clave para poder seguir manejando más distendido.
Hasta aquí hemos ofrecido algunos consejos sencillos que pueden aplicarse fácilmente para mejorar los problemas de espalda al conducir. Sin embargo, si el dolor persiste, recomendamos consultar con un especialista, ya que, al fin y al cabo, será él quien podrá encontrar la mejor solución.
Muy buenos consejos, me serviran para tenerlos en cuenta ya que estoy comenzando a manejar, gracias