Mario Rodolfo Rodríguez, el joven de 26 años que estaba acusado de matar a su pareja de un disparo en el ojo izquierdo, intentó quitarse la vida ayer en el calabozo de tribunales donde esperaba los resultados de las pericias, que luego lo terminarían complicando judicialmente.
Inmediatamente, personal policial lo trasladó al Hospital Padilla, donde permanece internado. Cuando reciba el alta, será llevado nuevamente a Tribunales, donde le informarán que está acusado de homicidio.
El muchacho se presentó en la guardia del Padilla el lunes por la noche, pidiendo que auxiliaran a su novia de 23 años, identificada como Gabriela Tamara Salas.
La primera versión que aportó el joven a la policía fue que ambos circulaban en su motocicleta y, cuando transitaban por avenida Jujuy al 5.000, desconocidos intentaron robarle el rodado. Aseguró que, como se resistieron, uno de los asaltantes realizó un disparo cuyo proyectil impactó en el ojo izquierdo de su novia.
Mientras los médicos atendían a la joven, en la comisaría de Los Aguirre se presentaba el dueño del hotel alojamiento Eros. El empresario denunció que un cliente había abandonado el lugar a toda velocidad en su moto llevando a su compañera desvanecida. Aseguró que no sabía qué había sucedido con ella.
Los investigadores, al enterarse de esa denuncia, hablaron con Rodríguez. Fue en ese momento que el joven cambió su versión de los hechos. Señaló que fueron con Salas a un hotel alojamiento para jugar a la ruleta rusa. La nueva historia tampoco convenció a los pesquisas, quienes, al analizar la escena, decidieron aprehenderlo.
Mientras los investigadores analizaban las posibles causas del hecho, la joven, madre de una pequeña de tres años, falleció en el Hospital Padilla luego de agonizar varias horas.
Rodríguez fue trasladado a Tribunales para declarar, pero la fiscala Adriana Giannoni decidió postergar el interrogatorio hasta tanto tuviera los resultados de la autopsia. Mientras aguardaba para cumplir con este paso procesal, Rodríguez intentó ahorcarse en el calabozo. El guardia que custodiaba las celdas le salvó la vida. Luego, por recomendación de los médicos, fue internado en el Padilla con custodia.
De acuerdo a fuentes judiciales, Giannoni cuenta con indicios suficientes para sospechar que se trató de un femicidio. El informe de la autopsia reveló que la joven habría sufrido golpes antes de su muerte. Los peritos también habrían determinado que, por la trayectoria de la bala, es improbable que la víctima se haya disparado. Aún se aguardan los informes de la Policía para determinar si Salas lo denunció en algún momento por violencia de género.
