La firma Suschen SA, que tiene su planta central en el partido bonaerense de La Matanza, cerró sus puertas y más de cien operarios quedaron sin trabajo. La fábrica alimenticia producía la conocida marca de golosinas “Mielcita”, los jugos “Naranjú”, así como tapas de alfajores, obleas y bizcochitos.
Estuvo en funcionamiento de forma ininterrumpida desde 1976, pero debido a la crisis del consumo, desde mayo del año pasado, y a problemas financieros propios, la compañía quebró.