La situación procesal del cura Ilarraz se resolverá dentro de una semana

Publicado el: 29 marzo, 2016

En cinco o diez días la Justicia de Entre Ríos determinará la confirmación o el rechazo del procesamiento del cura Justo José Ilarraz, acusado de cometer los delitos entre 1989 y 1992 en el Seminario Arquidiocesano de la ciudad de Paraná. Se comprobó, mediante los testimonios que los delitos sexuales no sólo ocurrieron en la habitación de los pupilos de la institución y del propio cura, sino también en campamentos y viajes a distintas ciudades de la Argentina.

Corría el año 2012, el 14 de septiembre, se ordenó la apertura de una investigación que tenia al sacerdote como protagonista. El cura que había sigo párroco de una parroquia  de la ciudad de Monteros hasta hacía una semana, fue acusado de abuso sexual contra siete adolescentes que cursaban la secundaria como alumnos internos del Seminario de Paraná, donde él se desempeñaba como prefecto de disciplina. Con los años se comprobaron más abusos que ascienden a 50 según la Justicia y a 80 de acuerdo a las investigaciones periodísticas.

Las víctimas declararon haber sufrido problemas psíquicos y espirituales tras los hechos, y además, repudiaron el accionar de la iglesia católica que nunca tomó medidas contra el religioso y lo mantuvo dentro de la institución como si nunca hubiese ocurrido la situación denunciada.

En abril de 2015 la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia dejó en claro que los delitos por los que está imputado no prescribieron y por esa razón, la causa contra el cura debe seguir adelante.

Actualmente Ilarraz vive en San Miguel de Tucumán y si bien ya no está en los primeros planos de la actividad pastoral, durante los últimos años antes de que el escándalo alcance su punto más álgido, formó parte de la actividad religiosa de la ciudad de Monteros, ubicada al sur de la provincia. Precisamente,  el obispo de Concepción de ese entonces, Enrique Witte, lo puso a cargo de la parroquia Sagrado Corazón donde estuvo hasta el 7 de septiembre de 2012.

La audiencia que debía tratar la situación del sacerdote iba a realizarse el 22 de marzo pero se pospuso luego de un pedido de la Corte  para solicitar el expediente principal.  Durante la audiencia los abogados de la querella expusieron la validez de las pruebas y consideraron claves las pericias a las víctimas en las que se comprobó que sí existieron los abusos.  Mientras tanto, la sanción más significativa que tuvo el sacerdote fue en 1996 y consistió en la prohibición de ingreso a la diócesis de Paraná.

 Justo José Ilarraz nació en 1958 en la misma ciudad donde ocurrieron los hechos. Ingresó al Seminario Arquidiocesano, cursó la secundaria allí y en 1983 se ordenó sacerdote.