Realizaron un Vía Crucis en “La Costanera” para pedir un trato humanizado para los adictos

Publicado el: 23 marzo, 2016

Vecinos del barrio Costanera, jóvenes del grupo Ganas de Vivir y Madres del  Pañuelo Negro, en compañía de miembros de la Iglesia, realizaron un procesión por  las calles del barrio.

El punto de encuentro fue la Casa Pastoral, ubicada en calle Próspero García 1600 en Costanera Norte, desde donde partieron en  procesión para emprender el recorrido a través de las calles del interior del barrio. La  iniciativa además contó con el apoyo de la “Hermandad de los Barrios”.

Al finalizar el víacrucis, se dio lectura la 2º Proclama de la Hermandad, titulada “No a la criminalización del enfermo adicto”.

Lee el documento:

PROCLAMA

NO A LA CRIMINALIZACIÓN DEL ENFERMO ADICTO

El pasado viernes 12 de febrero la HERMANDAD DE LOS BARRIOS llevamos a cabo una reunión en el barrio Costanera, con la presencia de representantes de los barrios Antena -Alderetes, Santa Inés, Costanera, Los Vázquez, El Sifón, Capilla en Acción, 260 Viviendas, El Colmenar, La Fazenda y Familias en Acción, para debatir entre otros temas las noticias difundidas durante este último tiempo por parte de algunos medios de comunicación, donde los profesionales de la salud plantearon el tema de la inseguridad asociándola al aumento de la demanda en los servicios por parte de los jóvenes adictos.

Este discurso no permite analizar la complejidad de la problemática de las adicciones cayendo en una mirada unilateral y simplista, asociando directamente la agresividad de los jóvenes a una intencionalidad delictiva. Nuestra dura experiencia como jóvenes adictos y familiares de éstos, nos permite afirmar que dicha conducta es el resultado de una patología generada por el consumo de sustancias toxicas que provoca una alteración en las funciones psíquicas y mentales, promoviendo características conductuales de agresividad. No negamos que cuando están intoxicados posiblemente los enfermos adictos acudan a los nosocomios en estado de agresividad y con poca tolerancia a la espera, entre otras conductas, pero entendemos que el adicto es víctima de esta situación.

Es por esto que, como ya lo hicimos en la proclama que se entregó al Gobernador de la provincia el pasado jueves 10 de diciembre de 2015, argumentamos la necesidad de tener equipos de salud capacitados en el abordaje de la problemática. Asimismo, no acordamos con las medidas propuestas por parte de distintos ámbitos relacionadas al incremento de la presencia de las fuerzas de seguridad en el interior de los centros de salud para atender los casos de jóvenes adictos, ya que sostenemos que esto requiere un abordaje especializado.

A la vez creemos necesario destacar, que también desde nuestra experiencia es que podemos afirmar que afortunadamente no en todos los centros asistenciales sucede lo mismo.  Existen ejemplos de nosocomios donde nos han atendido con el respeto y trato humanizado que merece cualquier paciente y han abordado la enfermedad con la seriedad, especificidad y acompañamiento que corresponde.

Dentro de este marco es que instamos a generar un debate mucho más profundo que el discurso que a nivel nacional está creciendo sobre la criminalización de los jóvenes adictos pobres. Porque esto no se resuelve poniendo más policías en las guardias, sino que exige una política integral que atienda la problemática en todas sus dimensiones: política, social, económica y de salud.

Es por esto que invitamos a los estratos gubernamentales y no gubernamentales, a los sectores de la salud, a los sindicatos, al Sitas, entre otros, a una mesa de diálogo para debatir en la práctica, y juntos poder encontrar una solución para todos los actores involucrados.  Con la propuesta de debatir los siguientes puntos:

1- Como no negamos que la inseguridad creció en todos los ámbitos, proponemos guardias policiales en las periferias de las instituciones de salud, y no dentro de las instalaciones porque esto puede generar en el joven en estado de intoxicación reacciones de rechazo.

2- Proponemos que el personal policial que este designado a la seguridad de los nosocomios, sea capacitado en el recibimiento, trato y contención de los jóvenes adictos. Y no mantener una actitud intimidatoria y represiva.

3- Ante el aumento de la demanda de asistencia que resulta en el desborde de la atención del personal de la salud, proponemos el aumento de profesionales y recursos necesarios para atender la problemática, como por ejemplo guardias especializadas.

Finalmente invitamos a mantener permanentemente un espacio de debate con todas las instancias gubernamentales y no gubernamentales, sociales, sindicales, etc, para que juntos podamos coordinar y luchar como sociedad ante esta  problemática que nos afecta a todos.

HERMANDAD DE LOS BARRIOS

Fotos: Padre Javier Paz.

 

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San Martín 462