El temporal que azotó la noche del domingo a la provincia de Santa Fe dejó una imagen abrumadora. Un casamiento que se realizaba en uno de los Salones del Puerto, en la capital, tuvo que interrumpirse después de que las violentas ráfagas de viento rompieran los vidrios del lugar y se desatara el caos.
El hecho ocurrió en uno de los salones principales, ubicado en el dique 2 del puerto de Santa Fe. En plena madrugada, mientras los invitados celebraban en la pista de baile, de repente se sintió un estallido generalizado. Las ráfagas de viento, que alcanzaron los 100 Km/h, hicieron estallar la mayoría de los vidrios del lugar.
Así, mientras la música seguía sonando, la mayoría de los invitados intentó resguardar sus pertenencias del agua y de un posible extravío. Además, todos intentaron encontrar algún refugio, con el fin de no ser golpeado por alguno de los objetos que volaban por el lugar.
Según informaron empleados del lugar a medios santafesinos, no hubo heridos pero sí se registraron importantes pérdidas económicas.
A su vez, en los carnavales que se festejaban en Monte Vera también se produjeron incidencias por el mal clima. El viento voló decenas de sillas dispuestas para las más de 7.000 personas que disfrutaban del evento musical.
En pocos minutos, todo se convirtió en griterío. Por un lado, algunos de los presentes buscaban refugio, mientras que por otro, decenas de madres y padres buscaban a los gritos a sus hijos, que estaban jugando hasta hacía minutos en el lugar.
A raíz del temporal, gran parte de Santa Fe capital amaneció con cortes de luz. También cayeron árboles, quedaron calles anegadas y hubo minutos de caídas de granizo.
