Se va una persona que predicó con el ejemplo del esfuerzo y del trabajo. Despedimos a una persona que fue muy generosa con sus amigos y disfruto de la vida hasta el último momento. Gracias Franco”. Esas fueron las palabras que eligió Mauricio Macri para despedir a su padre Franco en el cementerio Jardín de paz de Pilar.
El Presidente estuvo acompañado por su círculo más íntimo: su mujer Juliana Awada y sus cuatro hijos, sus hermanos Gianfranco, Mariano y Florencia. Todos ellos participaron de una breve misa en la capilla del cementerio.
Después, hablaron dos empresarios y amigos de Franco Macri: Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) Argentina, y Julio César Crivelli, titular de la Cámara de la Construcción. Los dos destacaron el espíritu emprendedor del padre del Presidente.
Entre los familiares y amigos más cercanos estuvieron: Nicolás Caputo y su esposa Agustina Lehz, el intendente de Vicente López y primo del presidente, Jorge Macri junto a sus hijos; la madre de Mauricio Macri, Alicia Blanco Villegas y la última pareja de Franco Macri, Nuria Quintela. La histórica secretaria de Franco y ahora de Mauricio Macri, Anita, y un eterno compañero de bridge del padre del Presidente, Rafael Alazraki. También Leonardo Maffioli de Socma y el primo del Presidente, Angelo Calcaterra.
Muchos funcionarios y amigos quisieron acompañar a Mauricio Macri, pero el Presidente les pidió especialmente que no fueran. Así lo hizo con María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Incluso con Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que estaba en San Martín de los Andes junto a Macri y pretendía volverse con él.
El mandatario llegó al cementerio Jardín de Paz, en Pilar, poco antes de las 17 y se fue a las 18 a su quinta Los Abrojos. Los únicos funcionarios del gabinete nacional fueron el vicejefe de Gabinete y ex ejecutivo del Grupo Socma, Andrés Ibarra, y el vocero presidencial Iván Pavlovsky
Uno de los presentes sostuvo que el mandatario estaba “bien, entero” aunque “dolorido como es lógico ante la pérdida de un padre”. Y expresó que la muerte del empresario es un “momento triste” para todos los presentes porque habían compartido muchos momentos.
Toda la zona estuvo bajo una fuerte custodia, con un cordón policial que rodeó el cementerio Jardín de Paz.
El presidente Mauricio Macri regresó a la ciudad de Buenos Aires desde San Martín de los Andes para despedir a su padre, Franco Macri, que murió en su casa de Barrio Parque el sábado a la noche. El empresario se encontraba gravemente enfermo desde hacía varios meses y falleció a los 88 años.
Lo hizo junto a su familia en un avión privado. Arribó en Aeroparque y desde allí viajó hacia la quinta de Olivos en el helicóptero presidencial. Previo al retorno, Macri agradeció a través de su cuenta de Twitter las muestras de afecto por la muerte de su padre.
“Gracias de corazón por los mensajes, llamados, tuits y comentarios que recibí desde anoche. No llego a responder todos pero sepan que su afecto y apoyo son la energía que necesito para seguir adelante. Gracias a todos”, redactó en el primer tuit.
El Jefe de Estado se enteró de la muerte de su padre en el sur. Había arribado ayer al mediodía a la localidad neuquina junto con su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia para disfrutar del fin de semana largo en el country Chapelco Golf & Resort de San Martín. Se trata de un complejo ubicado a 7 kilómetros del Aeropuerto de Chapelco y a 18 kilómetros de la localidad de San Martín de los Andes.