Un memorándum enviado por el Departamento Judicial de la Policía generó sorpresa en cada una de las dependencias policiales de la provincia. En la nota, se comunicó oficialmente que se harán inspecciones sorpresivas de control.
“El Ministerio de Seguridad dio instrucciones precisas para acabar con las irregularidades. A partir de ahora, esta medida no será excepcional, sino rutinaria”, aseguró José Ardiles, subsecretario de Seguridad.
Se revisarán los libros de guardia, los libros de Entradas y Salidad de Presos y los libros de Entrada y de Salidas de Secuestros. Las revisiones y correcciones deben realizarse con la autorización de los superiores. Además, se aclara que los informes deben estar apoyados con planillas realizadas en computadoras.
Los responsables de cuidar los presos en dependencias policiales serán el mismo Ardiles y Esteban Saracho, funcionario del Ministerio de Seguridad. Intentarán, de esta manera, dar mayor transparencia en este tipo de control.
“Desde hace días venimos repitiendo el mismo mensaje: hay que proteger la imagen de la institución policial y la mejor manera de hacerlo es controlar y, si es necesario, castigar a los que se los descubra cometiendo una irregularidad. A esta gestión no le tembló el pulso en castigar a los comisarios (Alfredo) Pineda y a (Sergio) Sosa (segundo jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas que quedó involucrado en un supuesto caso de corrupción) y tampoco tendremos reparo en aplicar más castigos”, señaló Ardiles.
