Un solo hombre. Caminó hacia la puerta de la entrada de un local en Villa Mariano Moreno. Sacó un arma y redujo a la empleada. Luego se subió a una motocicleta y escapó. Parece la acción rutinaria de un delincuente extremadamente calmo. Todo podría hasta ser considerado “normal” de no tener en cuenta que el atraco se produjo exactamente frente a una comisaría: la de Villa Mariano Moreno, ubicada en la intersección de las calles 4 y 15.
El audaz delincuente perpetró el llamativo asalto alrededor de las 14 del sábado y pasó en su periplo delante de la dependencia policial que no parece haberle infundido ninguna clase de temor. La tarde calurosa y pesada, apenas daba lugar a que los vecinos salieran a la vereda. El delincuente, quizás por eso, salió tranquilo del local-una heladería que estaba abierta a esas horas por razones obvias-con el botín del dinero recaudado. Se subió a la moto que había dejado estacionada afuera. Y se marchó.