En el norte del país ya se registraron dos casos de hantavirus, uno está controlado en Jujuy y otro lamentablemente fue mortal en la provincia vecina de Salta. Por este motivo la preocupación llegó a los tucumanos y desde la Dirección de Epidemiología del Sistema Provincial de Salud, confirmaron que en la provincia no hay casos de hantavirus.
Desde la Dirección de Epidemiología de la provincia, informaron que no hubo casos en el último tiempo y que se mantiene la enfermedad bajo vigilancia epidemiológica. Además, aseguraron que el brote de dicha enfermedad en Chubut no está relacionado con la situación de un paciente jujeño.
Consultada al respecto, la responsable a cargo de la Dirección, Romina Cuezzo explicó que “el hantavirus es una enfermedad grave que se produce por un virus y se contagia por tener contacto con ciertos roedores o las excretas de éstos. Generalmente, se presenta en casos aislados, pero lo que está sucediendo en Chubut fue un brote y es lo que se está estudiando y controlando en este momento.Por su parte, en Jujuy sí ocurrió como un caso aislado, que se identificó dentro de la vigilancia epidemiológica de este tipo de enfermedades. Éste último tuvo buena evolución, pero no tiene ninguna vinculación con el brote en el sur del país”.
La patología tiene su propio mecanismo de transmisión, a saber puede darse de las siguientes formas: respirar pequeñas gotas, frescas o secas, o aire contaminado por orina, saliva o excremento de ratón; ingerir alimentos o agua contaminadas con orina, heces o saliva de ratones; tener contacto directo con excrementos o secreciones de estos animales infectados; tocar cualquier objeto donde haya sido depositado el virus (herramientas, utensilios, muebles, ropa), y luego llevarse la mano a la nariz, ojos o boca; por último, al ser mordido por un ratón.
Sin embargo, cabe aclarar que, la infección por inhalación de aerosoles provenientes de las heces, orina y saliva de roedores portadores (que es el mecanismo más frecuente), ocurre en lugares cerrados con presencia reciente de ratones silvestres. Resulta poco probable la infección por esta vía en lugares abiertos y expuesto al viento. El virus es lábil, y no sobrevive demasiado tiempo en contacto con el medio ambiente (algunas horas al sol y hasta 72 horas a la sombra).
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