Rene López, el chofer de colectivo que fue apuñalado el pasado 12 de diciembre, se recupera favorablemente de sus heridas que lo dejaron en un estado crítico. “Todo es un milagro, no pensaba agiantar seis operaciones” expresó el chófer, que todavía no está seguro si volvería a manejar un colectivo. El ministerio de Salud informó que pronto recibirá el alta.
Tras el ataque sufrido mientras conducía una unidad de la Línea 10, el joven fue internado en el hospital Padilla donde fue operado en seis ocasiones para intentar salvarlo, en dos de las cuales el establecimiento tuvo que montar un quirófano en la terapia intensiva porque no podía ser trasladado.
René sufrió heridas en órganos vitales como pulmón, intestino, diafragma, lo que puso su vida en un alto riesgo, aunque su cuadro fue revertido por los cuidados de los profesionales del nosocomio público.
“René recibió 98 transfusiones, por cada una se necesitan dos donantes, es decir que más de 180 personas donaron sangre para que René haya recibido esa cantidad. Hoy por él, mañana por un familiar o un amigo, por eso es importante la donación voluntaria de sangre”, expresó la ministra de Salud Rossana Chahla, que visitó a René en la Sala 10 del Padilla.