Al menos seis delincuentes protagonizaron un operativo comando en la ciudad santafesina de Bernardo de Irigoyen, donde robaron los tesoros del banco y de la comuna, el Juzgado Comunitario, la comisaría y el Correo Argentino. Todo, en 10 minutos. Uno de los ladrones murió y otro fue detenido.
Primero dos delincuentes fueron a la comisaría. A las 9:30 redujeron a los policías de guardia, los encerraron en los calabozos y se robaron armas. Ya sin policías en el pueblo -que tiene unos tres mil habitantes permanentes-, los malvivientes fueron a la sede del municipio.
“Estamos con el nerviosismo total por lo que hemos pasado de repente. Esta gente vino a punta de arma, redujeron a todos, pidieron las llaves de la caja fuerte. Me apuntaban mientras les abría las cajas. Como somos comuna y no manejamos dinero en cantidad, se llevaron lo de las cajas chicas”, dijo a Cadena 3 una contadora del municipio, Alejandra Sánchez.
En total, se habrían llevado unos 80 mil pesos de la comuna. En el medio, le pegaron un culatazo al intendente Jorge Raúl Carcavilla.
El raid delictivo incluyó el Banco de Santa Fe. “Entraron muy rápidamente con armas en la mano. Al menos dos tenían chalecos que decían ‘Policía’. Estaban a cara descubierta. Había tres o cuatro clientes que los hicieron tirar boca abajo, me apuntaron con un arma y me pidieron que abra el tesoro. Todo el tiempo pedían más plata”, contó a TN un cajero.
Otros delincuentes se trasladaron a la sede del Correo Argentino, donde había varios jubilados esperando para cobrar. Sin embargo, el camión de caudales con 1 millón de pesos todavía no había llegado. Aun así, redujeron a los ancianos y se llevaron sus pertenencias.
El último lugar que asaltaron fue el Juzgado Comunitario. “Se llevaron mi billetera y me dijeron ‘somos de Villa María, Córdoba, con vos no hay nada’ y me encerraron en el baño”, relató el magistrado Raúl Bonancea a Radio 2 Rosario. Varios testigos aseguran que tenían una tonada cordobesa.
Los delincuentes escaparon en dos autos. Uno de ellos, un Peugeot 206 gris metalizado, fue interceptado en la Ruta 11, a la altura de Coronda. El vehículo volcó y se produjo un tiroteo con la policía. Uno de los ladrones recibió cuatro disparos y murió en un hospital de la localidad de Cullen, y otro fue detenido.
Fuente: Infobae