“Queríamos hacer historia” es lo que dijeron los jugadores de San Martín y así fue. Ganaron el primer clásico que jugaron en la primera división del fútbol argentino. Remontaron un partido histórico, perdían 2 a 0 y lo ganaron 3 a 2.
La fiesta se desató en el vestuario “ciruja”, los jugadores no se callaron nada. Silenciaron al estadio José Fierro, que estaba encendido, con el gol del Tino Costa. ” Un minuto de silencio para el decano que está muerto” coreaban los jugadores del santo en el vestuario.