Una investigación iniciada por la fiscalía que conduce Adriana Giannoni intenta determinar si un joven pudo haber sido asesinado en circunstancias de que perpetraba un robo en una finca en Alderetes. La víctima fue encontrada en un descampado con heridas producidas por perdigones en diferentes partes de su cuerpo pese a que el deceso se habría producido por una lesión cerebral provocada, al parecer, por el golpe de un objeto contundente.
El cadáver de Franco Emanuel Leiva, de 24 años fue hallado por efectivos policiales después de un llamado recibido: su familia había denunciado previamente su desaparición. El joven tenía antecedentes por hechos similares, según pudo saberse y había sido visto en las primeras horas del viernes antes de que su cuerpo apareciera en un descampado sobre la ruta alternativa camino a Alderetes. Durante varias horas, sus familiares hicieron una búsqueda en toda la zona tal vez previendo un final como ese. Poco después del hallazgo, las actuaciones fueron remitidas a la fiscalía especializada en homicidio que conduce Giannoni.
La fiscal solicitó una serie de medidas que son llevadas a cabo por la División Homicidios y Delitos Complejos con el fin de determinar fehacientemente las circunstancias del deceso de Leiva, cuyos antecedentes se conocieron en las últimas horas.
La principal hipótesis que surge gira en torno a las lesiones encontradas por los forenses en el cadáver que indicarían que la víctima pudo haber sido atacado en circunstancias en que cometía un robo. En base a ello, la investigación se enfoca en los empleados y propietarios de una finca donde funciona un criadero en el que Leiva pudo haber ingresado con fines de consumar algún ilícito.
Los pesquisas además, tratan de determinar si la víctima fue asesinada en el descampado donde apareció o si su cuerpo pudo haber sido arrojado allí.
