Su esposa había denunciado ayer en la Comisaría de Lastenia que el hombre de 56 años de edad había salido de la casa de sus padres en San Andrés hacia su trabajo.
Se trata del comisario general Carlos Ovejero que trabajaba como personal de seguridad en una de las plantas de Emilio Luque ubicada sobre la ruta 302. La última vez que habló por teléfono con su esposa, la mujer escuchó la voz de un sujeto que decía: “pegale un tiro”.
Temiendo por lo que había pasado con su esposo, la mujer fue hacia su trabajo, ahí le dijeron que no había llegado.
Su cuerpo fue encontrado camino a Ranchillos, a un kilómetro y medio de donde trabajaba. Tenía su torso desnudo y dos disparos. Su camioneta se encontraba al lado, con la puerta del conductor abierta todavía.
La Fiscalía de Instrucción de la doctora Adriana Giannoni está a cargo de la investigación, detalló el comisario José Díaz, jefe de la Policía de Tucumán, quien fue compañero de promoción de Ovejero. No pudo precisar las circunstancias del hecho, sólo que ya está trabajando en el lugar la División de Homicidios.