“El pueblo ha demostrado que lo quería mucho a mi hijo, al recibirlo, esperarlo, al darle fuerza a toda la familia, quiere decir que lo adoraba”, comenzó diciendo “Pochi” Chávez, el reconocido humorista santiagueño y padre de Franco Chávez, sumido en el dolor.
“Mi hijo se va contento, estará con Dios en este momento y aprovecho para agradecerle a toda la gente que nos acompañó y que nos dan su palabra de aliento, que nos dan fuerzas”, continuó al dialogar con EL LIBERAL.
Más de 2.000 personas se acercaron al Cine Teatro Municipal de Quimilí para dar el último adiós a Franco Chávez. La comunidad entera llora la muerte de un hombre querido por todos y que dejó a una familia y a un pueblo destruidos.
Después de la fatídica jornada del domingo, en la que el músico y próximo a recibirse de docente perdió la vida tras recibir una puñalada, los médicos le practicaron la autopsia el lunes en horas de la mañana y le entregaron sus restos a su familia.
Pochi mientras despedía a su hijo Franco rezaba por la salud, de otro de sus hijos que permanecía internado en el hospital tratando de recuperarse.