El martes a la tarde, una multitud acompañó los restos de un joven de 18 años, quien ayer se quitó la vida, hacia el cementerio.
A las 15 se montó un operativo en la sala velatoria de calle Las Piedras al 500, con varias decenas de efectivos policiales del GOMT, Infantería, 911, Guardia Urbana, que debieron custodiar el acompañamiento fúnebre que partió a las 15.15, conformado por alrededor de 50 motocicletas con dos personas cada una, 40 automóviles y dos colectivos particulares que se dirigieron a la vivienda donde residía el joven en Las Heras al 1400, donde se detuvieron y arrojaron juegos de artificios (bombas de estruendo y las denominadas Tortas Cien Tiros) a la vez que realizaron cánticos despidiendo el cuerpo. Luego, se dirigieron al estadio del Club San Martín, donde se encontraba un grupo de combate Unidad Regional Capital aguardando en el lugar. Allí se detuvieron y realizaron cánticos alusivos al equipo de fútbol al cual pertenecía, sin bajar el ataúd de la carroza fúnebre.
Minutos después, la marcha siguió por avenida Roca, doblaron por avenida Alfredo Guzmán hasta el camino de Sirga para arribar al cementerio Parque de La Paz de Yerba Buena, donde eran aguardados por un grupo de combate de la Unidad Regional Norte, donde realizaron la ceremonia de entierro en absoluta tranquilidad.