El lunes por la noche un asalto en la zona este de la provincia terminó con un delincuente al borde de ser linchado por los vecinos, que ofuscados lo derribaron de una moto; mientras que sus cómplices se tirotearon con otro vecino que los perseguía en una camioneta para detenerlos, aunque en este caso lograron huir.
Alrededor de las 23 del lunes, Raúl Paredes atendía su negocio de venta de pan y comestibles ubicado en Avenida Sáenz Peña 580, en la localidad de Leales. Junto a su familia y un empleado, Paredes se disponía a cerrar a atender a los últimos clientes cuando, sorpresivamente, ingresaron tres sujetos desconocidos (dos de ellos con casco y otro con una gorra) que esgrimían armas de fuego y amenazaban a los presentes. Apenas en el inicio del asalto, despojaron de sus teléfonos celulares a dos jóvenes y dinero a un hombre que estaban esperando ser atendidos. Tras llevarse la recaudación del día, que rondaba los 18 mil pesos, uno de los malvivientes tomó varios paquetes de cigarrillos.
Algunos minutos pasaron hasta que las víctimas se tranquilizaron y dieron aviso a la policía, que de inmediato montaron un operativo cerrojo en las inmediaciones del paraje conocido como Quilmes, ya que se tenía conocimiento que uno de los sujetos que habían robado en el local comercial de Paredes dejó una de las motocicleta Honda Titan de color negra tirada en un camino vecinal del lugar y andaba escondido en los pastizales.
Al llegar, los uniformados observaron que un grupo de jóvenes tenían a un hombre que vestía una remera a rayas horizontales de color verde blanco y morado, al que le propinaban una golpiza, por lo que de inmediato se procedió a aprehenderlo.
En sede policial fue identificado como Jorge Iván Díaz Ríos, de 21 años, domiciliado en Las Talitas.
Mientras reducían al delincuente, otro vecino de la panadería asaltada iba en persecución de los cómplices de Ríos a bordo de una camioneta utilitaria que recibió varios impactos de balas por parte de los delincuentes, que finalmente huyeron.
Los investigadores creen que esta misma banda sería la misma que perpetró el robo agravado en la localidad de San Andrés, pocas horas antes, a las 20.45 cuando ingresaron a un supermercado y después de golpear a un empleado sacaron $7.000 de la caja, unas botellas de fernet y carne.