A menos de una semana del estreno de El Potro, lo mejor del amor, el hermano menor de Rodrigo Bueno, Ulises, rompió el silencio en Nosotros a la mañana y contó punto por punto, cuáles fueron las cosas que no le gustaron de la película que retrata la vida del ídolo cuartetero.
Una de las cosas que más le molestó del filme dirigido por Lorena Muñoz fue la forma en la que mostraron a su padre Eduardo Pichin Bueno: “Él era un empresario serio, reconocido, una persona que viajaba al exterior para traer material de afuera, a María Marta Serra Lima la descubrió él hizo que grabara su primer disco”.
Luego, siguió recordando a su padre, quien falleció a los 45 años en brazos de Rodrigo, detrás de un escenario, cuando El Potro terminaba de dar un show: “No era una persona bizarra, no usaba la oportunidad de su hijo para explotarlo, al contrario, no quería que su hijo cantara para no meterlo en ese ambiente. Era una persona que andaba de traje y corbata todo el tiempo, era porteño. Esas cosas son las que más me dolieron de la película”.
En cuanto a su hermano, Ulises dijo que le molestó que quedara como que solo el consumía y su pareja no: “No estoy de acuerdo, era algo mutuo”.
El cantante también le pareció excesivo el final: “No sé por qué tuvo que marcarse de esa manera, podría haber sido de otra manera, si bien el final fue trágico y terrible, para nosotros revivirlo fue doloroso porque no esperábamos tener que volver a ver eso después de 18 años, cuando intentamos convivir con el dolor que nos toca día a día,porque no se supera, sino que se aprende a vivir”.
Por último, dijo que tampoco le gustó cómo se mostró al ídolo como persona: “Hay varias cosas que no tienen que ver con lo que era Rodrigo, los éxitos, lo que Rodrigo era como ser humano, una excelente persona que sin tener muchísimo dinero le dió toda la recaudación de un show a una persona que le faltaba la pierna porque quería verla bailar en el próximo baile”, ejemplificó.
Para cerrar, dijo que su hermano era “un tipo muy humano”, cosa que no se mostró en el filme, que está “contado desde otra parte”.