Molino Cañuelas dejará de operar la planta instalada en Tucumán el 31 de octubre próximo. Toda la producción de esta fábrica será trasladada a Salta, donde concluyeron las obras de ampliación de la capacidad instalada.
Como consecuencia de esta decisión, los 40 trabajadores de la planta que funciona en Banda del Río Salí comenzaron a recibir los telegramas de despido, aclarando que cobrarán sus indemnizaciones Este hecho generó una previsible preocupación entre los afectados, que se tradujo en una denuncia del gremio.
“Ya les ha llegado el telegrama a la mayoría de los compañeros. Ya están todos anoticiados que el 31 de octubre culmina todo. Los ánimos están por el suelo, muchos compañeros ya empezaron a tirar currículum. Estamos viendo si esta semana logramos sacar una medida de fuerza, pero la recepción de telegramas fue desmoralizante”, explicó Carlos Melián, secretario adjunto de la Seccional Tucumán de la Unión Obrera Molinera Argentina. Sus declaraciones fueron reproducidas por el portal de noticias infogremiales.com.
La información generada por las fuentes sindicales atribuyó la medida empresarial a factores económicos como la devaluación del peso y la fuerte suba de las tasas de interés. Sin embargo, fuentes de la compañía consultadas por Ámbito Financiero ofrecieron las siguientes explicaciones:
En octubre de 2012, Molino Cañuelas celebró un contrato de locación con la firma propietaria de la planta para operarla por un plazo determinado que expira el 31 de octubre, como se aclaró al momento de tomar las operaciones.
Este contrato implicó que Molino Cañuelas asumiera transitoriamente y hasta la finalización de la relación contractual, las relaciones laborales de ciertos empleados del propietario de la planta, garantizándoles que no se modificarían los elementos esenciales de los contratos de trabajo involucrados. Esto fue oportunamente comunicado a cada uno de los empleados y a la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA) como responsable gremial.
De esta manera, la empresa garantiza el cumplimiento de todas las obligaciones que surgen hasta la finalización del contrato, así como también de las normas que pudieren resultar aplicables.
La compañía amplió la capacidad de producción que tiene actualmente en su planta de Salta, con la adquisición de nueva maquinaria para lograr el abastecimiento en el norte del país. Este hecho hace que la planta de Salta actualmente cuente con suficiente capacidad para producir y cumplir con las necesidades de los clientes y los planes de crecimiento de los próximos años, fundamentalmente en los mercados de exportación. A esto se suma la adquisición de los molinos de Cargill, en 2016 (actualmente la división de harinas industriales se denomina Trigalia).
