La víctima terminó siendo el victimario. Ese fue el final que tuvo un asalto que se originó el jueves por la tarde en una casa de la avenida Brígido Terán al 800 y terminó a la vuelta, en un domicilio de avenida Pedro Miguel Aráoz.
Minutos después de las 19, los comisarios Walter Córdoba y Alfredo Díaz junto a los oficiales Marcos Marcial y Jorge David Barrionuevo acudieron al llamado realizado al Servicio de Emergencias 911, donde alertaban sobre un ataque a tiros en el que habían resultado heridas al menos dos personas.
AL llegar, los policías pudieron observar a una mujer mayor ensangrentada que yacía en el suelo de la casa de avenida Pedro Miguel Aráoz, a pocos metros de avenida Brígido Terán. Al lado, un joven que quejaba del dolor por los disparos de armas de fuego que habían impactado en su cuerpo.
Las víctimas, Gabriela Gorriti de 78 años de edad ingresó al Hospital Padilla con un disparo en su cabeza, con pérdida de masa encefálica; mientras que su nieto, Cristian Romano de 23 años tenía una herida en su pantorilla izquierda, sin revestir gravedad.
La mujer no resistió la herida y perdió la vida mientras era asistida por los médicos.
Los pesquisas, mientras tanto, intentaban rearmar los minutos previos al momento fatal y de esta manera pudieron dilucidar algunas puntas que ayudarían a encontrar la verdad.
Así, es que identificaron a “Chicho” Torres, de 32 años, como el autor material de los disparos que acabaron con la vida de la anciana e hirieron a Romano. El atacante, minutos antes estaba en su casa de Brígido Terán al 800 cuando fue sorprendido por un delincuente que golpeó a su madre y se enfrentó con él, tras lo que huyó a pie.
Sin dudarlo, Torres fue tras el ladrón que entró en un domicilio ubicado a solo 40 metros de distancia, el avenida Pedro Miguel Aráoz. Al increpar al vecino malviviente Torres abrió fuego, hiriendo a Gorriti que intentaba defender a su nieto. Luego de concretar el ataque, se dio a la fuga en una motocicleta de baja cilindradas.
Los jefes de la Unidad Regional Capital, los comisarios Walter Álvarez, Ricardo Fresneda y Marcelo Ocampo fueron los encargados de distintos procedimientos para dar con el paradero de Torres, que finalmente, cercado ya por la Policía, resolvió entregarse. La fiscal Adriana Giannoni convalidó su aprehensión por homicidio y esperan que hoy declare en Tribunales.
