El día que cumpliría 34 años Mariana, su mamá recibió la información judicial.
Desapareció el 8 de marzo de 2014 y desde ese momento, Neri Corbalán, la mamá de Mariana González la busca sin parar. En una reunión que la mujer mantuvo el miércoles con el fiscal que entiende en la causa por la desaparición de su hija, se abrió una luz de esperanza que hasta unas horas antes, no imaginaba.
El fiscal Diego López Ávila le contó a Corbalán que existen varios indicios de que su hija podría encontrarse con vida y en la provincia.
Una filmación, la utilización de la tarjeta Ciudadana en una línea de colectivos urbanos y en el registro de atención en un centro sanitario son algunos de los elementos con los que cuenta el fiscal para vislumbrar otro final.
López Ávila analizó una filmación en la que aparecía una persona con características físicas similares a las de Mariana González. En el video se observa a una joven parada y que luego camina por un sector de la estación de ómnibus de la capital, hasta salir de pantalla.
Al ver esa grabación, Corbalán dijo que la persona era muy parecida a su hija, aunque no podía asegurar de que se trataba de ella.
Además, el fiscal expresó que la tarjeta Ciudadana de la desaparecida -se utiliza en el sistema de transporte público de pasajeros “está activa” y que se ha usado en una línea de colectivos.
Por último, la fiscalía recibió un informe del sistema de salud de la provincia, en el que consta que la joven había sido atendida en 2015 en un CAPS de Banda del Río Salí, entre otros centros de salud.
Corbalán había dicho que González padecía una adicción a la “Nubaína”, un fuerte analgésico, como consecuencia de un tratamiento para calmar dolores en su pierna izquierda, dañada en un accidente.