El Consejo de Seguridad Interior, compuesto por autoridades nacionales y los ministros del área de cada provincia, aprobó el miércoles pasado en Bariloche el flamante Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas, más conocido como protocolo antipiquetes.
Sin embargo, y si bien se anunció que la normativa ya estaba vigente, por iniciativa de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña, el Gobierno puso a consulta el protocolo y recibirá sugerencias de la sociedad para su eventual modificación hasta el próximo 3 de marzo. Para ello, el Ministerio de Seguridad habilitó una casilla de mail ([email protected]) para que cualquier persona envíe allí sus opiniones sobre el proyecto.
Asimismo, el documento fue publicado en la página oficial y en el Facebook de la cartera que conduce Patricia Bullrich. “Este espacio de consulta tiene como finalidad saber qué piensa el ciudadano sobre el protocolo de Seguridad y la determinación del Ministerio de Seguridad de evitar los cortes de calles, rutas y autopistas”, se explicó en un comunicado.
Más allá de las posibles modificaciones, fuentes oficiales indicaron que el protocolo ya está en condiciones de ponerse en práctica y que tendrá su primera experiencia el próximo miércoles durante la marcha que realizará ATE junto a organizaciones sociales.
De hecho, esta tarde el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, se reunió con representantes del gremio de los estatales para “analizar el recorrido” de la manifestación y coordinar su adecuación al protocolo. Al concluir el encuentro, los dirigentes sindicales anunciaron que no respetarán el protocolo y que sólo respondieron al llamado de Milman para informarle que “el paro y la movilización serán como los anteriores”.
El pasado sábado, la cartera que conduce Patricia Bullrich había informado en un comunicado que las organizaciones gremiales y sociales “fueron notificadas telefónicamente y a través de una nota”, mientras que el encuentro de hoy tiene como fin “adecuar el recorrido [de la concurrencia] para que sea compatible con el protocolo”.