Alrededor de la 1 de la madrugada del lunes, efectivos policiales que realizaban la guardia en la Comisaría 5º comenzaron a sentir ruidos que provenían de la zona del arresto, por lo que de inmediato se acercaron para ayudar al cabo Hugo Juárez, que cumple las funciones de cuartelero, que trataba de contener a los 18 internos que estaban muy alterados.
Los reos manifestaban uno de los alojados por tentativa de suicidio los provocaba gritando que sobre sus “problemas mentales”, y solicitaba de manera violenta que se lo retire del arresto. Cuando el cuartelero quiso calmarlos, comenzaron a insultarlo e intentar agredir al revoltoso, razón por la cual el policía procedió a la apertura del arresto donde de manera instantánea todos los detenidos salieron corriendo hacia la puerta con evidentes intenciones de fuga, sin contar con la presencia del personal de Guardia de Infantería y del Sistema de Emergencias 911 que esperaban afuera.
Los presos reaccionaron violentamente, intentaron salir con dirección a la puerta de ingreso de la comisaria, pero el personal pudo frustrar la fuga utilizando la fuerza para reducirlos.
Al realizar la requisa del calabozo se encontraron restos de madera tipo estacas con puntas trabajadas, las cuales al parecer fueron extraídas de la puerta del baño del arresto a los fines de ser utilizadas como armas hechizas punzantes.