Marcelo Carrizo cuenta una historia de película, de esas que a nadie le gustaría vivir. Nació y a los minutos lo vendieron a una familia que durante 36 años lo cobijó entre sus brazos. Pero él desde muy chico supo que no eran sus verdaderos padres, por eso emprendió una búsqueda que hoy logró su objetivo, abrazar a su verdadera mamá. En una entrevista con el sitio web ecotucumano.com.ar el protagonista de esta que parece una ficción contó como descubrió todo a través de Facebook.
Luego de 36 años encontraste a tu familia, ¿Qué nos podes contar sobre esta historia de final feliz?
Marcelo Carrizo: La verdad que lo que me ha tocado vivir este último tiempo es muy lindo. Cuando nací me vendieron a una persona que trabaja en el Hospital de Juan Bautista Alberdi, quien me llevo a Santa Ana y ahí me crie. Después con el tiempo, con algunas dudas, hablando con mi mama la que me crio, me conto que era adoptado y cuál había sido el motivo, a los 16 años y desde entonces que buscaba a mi familia verdadera.
¿Desde qué edad te perseguía ese presentimiento o esas dudas de que tenías otra familia?
Marcelo Carrizo: Cuando era niño 6 o 7 años tenía sospecha por algunas bromas que me decían y nunca me olvidaba. Una vez en un viaje de paseo a Buenos Aires con mi familia la que me crio, ante la sorpresa de una tía de que no sabía de mi existencia, mi tío respondió “es hallado” y ahí lo confirme. A los 16 años mi mama me conto la verdad.
Lejos de ponerte triste, ¿quisiste comenzar a buscar a tu familia?
Marcelo Carrizo: Si, era una necesidad que tenia y gracias a Dios al esfuerzo que hice todos estos años, hoy por esas cosas de la vida pude conocer a mi verdadera mama y mis hermanos, pude conocer a mi papa biológico y hermanos. Ya no me quedan metas pendientes, era algo que necesitaba, una inyección anímica para seguir adelante y crecer como persona.
Vivís en La Pampa, ¿en las vacaciones visitas a tu familia en Alberdi ahora?
Marcelo Carrizo: La verdad que el tiempo perdido no se va a recuperar más, pero si soy consciente que de acá en más hay que disfrutar y vivir la vida de la mejor manera, me siento feliz. Con mi mama vivo situaciones ahora complicadas, cuando estoy allá hablamos mucho por teléfono, intercambiamos opiniones, nos consultamos cosas y estamos comunicados siempre. Cuando la vi por primera vez, sentí algo extraño, esa sensación como cuando conoces a alguien de toda la vida y con el tiempo uno va recuperando ese cariño que realmente se merece. Yo hoy siento que la quiero con todo mi corazón y estoy seguro de que ella también siente eso por mí.
Se te ve muy feliz a pesar de que hace 36 años en el Hospital de Alberdi te arrancaron de tu familia, ¿sentimientos encontrados allí?
Marcelo Carrizo: Ni siquiera tenía dos días en el hospital, nací y me llevaron. Cambiaron algunos papeles, mi mama no figura cuando ingresamos al hospital, figura la persona que me crio (con quien estoy agradecido porque fue una buena familia con la que me crie, fueron sinceros conmigo). Soy nacido el 4 de julio y en los papeles figura como que nací el 4 de Junio, no figura ella sino quien me adopto, entonces había algo planeado ya para impedir que todo esto salga a la luz pero gracias a Dios salió y me siento feliz por eso.
El doctor, la partera, algún empleado y el juzgado de paz me animo a decir, fueron cómplices de esta situación, fueron muchas cosas que pasaron, de hecho que cuando me fui a vivir a La Pampa y volví, se intensifico mi búsqueda, mi familia de Santa Ana me ayudaron a buscar a mi mama biológica. Llegue a la casa de mi abuela biológica, Juana Sonia de Guerrero, cuando hable con ella me dijo que estaba equivocado, que su única hija había muerto (negó a dos hijas mas) por eso me fui, desconforme.
A pesar de todo, ¿continuaste buscando siguiendo tu presentimiento de que tu mama estaba con vida?
Marcelo Carrizo: Así es, continué la búsqueda porque sabía que estaba viva, además mi padre que me acompañaba Carrizo, me dijo que se acordaba cuando me había entregado para que me lleve y que era ella.
En el año 2012 a partir de las Redes Sociales intente contactarme, demoro mucho pero al fin pude dar con una amiga (a quien visito, Rosa del Valle Ortiz) gracias a ella pude llegar a dar con mis hermanos y mi mama. El 4 de abril la conocí a través de Facebook, hablamos por teléfono y finalmente el 11 de Julio del 2015 me encontré con ella por primera vez, personalmente.
Mi meta ahora es vivir junto a mi familia lo mejor que pueda y estar cuando me necesiten mis hermanos o mi mama.