Un adolescente de 18 años de edad fue detenido por el crimen de Tamara Ramírez, la policía asesinada por defender a su padre. El hecho ocurrió el sábado en la localidad bonaerense de Glew. Cinco días antes, el mismo malviviente habría violado a una mujer de 75 años en ese barrio.
El 23 de julio, cinco días antes de matar a Tamara, Luca Martín Alaimo golpeó y violó a una jubilada a la que le robó 500 pesos. La mujer y sus vecinos reconocieron al atacante como un chico de la zona que era “incontrolable” y se “atrevía a robar a sus vecinos”.
Según el diario Clarín, los familiares de la víctima hicieron la denuncia e increparon a los padres del joven delincuente. Éstos regresaron los objetos robados pero negaron el conocimiento de su paradero.
“Desde el martes, Alaimo tenía pedido de captura”, informaron fuentes cercanas a la investigación. “Tenía varias causas por robo simple y tentativa de robo de cuando era menor. Había pasado por varios institutos de menores”.
Los vecinos no tuvieron que esperar mucho tiempo para enterarse del destino de Alaimo. El sábado por la madrugada, el joven volvió a ingresar a una casa, pero esta vez se trataba del hogar de un teniente de la policía de la provincia de Buenos Aires llamado Serafín Ramírez.
El policía descubrió al delincuente en el acto y comenzó a forcejear con él. Su hija de 26 años, Tamara Ramírez, y su pareja, Mariano Albornoz, escucharon gritos y golpes en el living.
Alaimo estaba acorralado, pero de alguna manera, disparó contra Tamara y su novio. La primera bala impactó contra el cráneo de Tamara y murió al instante. Su novio, Mariano, recibió un disparo en una pierna.
En la confusión, Alaimo se dio a la fuga e intentó refugiarse en una casa a 800 metros del hogar de la familia Ramírez. Se cambió de ropa pero pudo ser detenido antes de que lograra escapar.
El adolescente permanece detenido por robo agravado por uso de arma de fuego, lesiones y abuso sexual, y en el segundo por homicidio, intento de robo y lesiones.