“Estos días fueron muy duros para nosotros,al principio teníamos esperanza de encontrarlos vivos” relató Ramon tío de Fucundo mientras veía como retiraban el cuerpo de su sobrino en el camión de bomberos de la Policía de la provincia.
Los primeros días la comunidad del “Yath Club”,ni la familia Jiménez,esperaban este trágico desenlace. Buscaron desesperadamente por todos lados, a caballo,entre las piedras,el barro, no le importó el frío,la noche,el hambre. Hicieron hasta lo imposible para encontrarlos con vida. “Teníamos muchas esperanzas de encontrarlos con vida ,lo buscamos por entero hasta la gente en caballo. Por las piedrás,el barro y encima llovía,hasta que aparecieron los encuentros, gracias a Dios hoy ya encontramos a Facundo” expresó consternado Ramón.
Los familiares pidieron que rápido le entreguen los cuerpos. Porque todavía no pudieron darle sepultura a Martín Jiménez,que fue encontrado el pasado domingo.
Entre lágrimas y hundida en el dolor Irma Correa, reconocía que era su sobrino.
