Cálculos. Nervios. Angustia. Todo eso junto. La impensada paliza que le proporcionaron al seleccionado nacional dejó un mar de dudas. Con un partido por jugar frente a Nigeria y dependiendo de los resultados de otros, esta Argentina de Leo Messi y Jorge Sampaoli podría protagonizar uno de los fracasos más estrepitosos en los mundiales recientes. No pasar ni siquiera de primera rueda no era una posibilidad cuando este equipo piso Rusia. Los rivales así lo indicaban. Ahora, todo es distinto.
Si mañana gana Islandia, los europeos quedarían segundos, con cuatro puntos, y la Selección estaría obligada a ganarle a Nigeria y esperar que Croacia le gane a Islandia. Pero eso no es todo, además debe superarlo por diferencia de goles ya que Argentina llega con -3.
Si Islandia supera a Croacia debería hacerlo por menos diferencia de la que logre Argentina; o bien Argentina debería esperar que Islandia empate o pierda con Croacia, que clasificaría como líder.
Existe la posibilidad del milagro. A rezar.