El Tribunal Oral en lo Criminal 4 condenó este lunes a prisión perpetua a Gabriel David Marino (25) como coautor del “homicidio agravado por odio de género y violencia de género” de la dirigente trans Diana Sacayán (40), asesinada de 13 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Flores, en 2015. Esta condena admite por primera vez en la historia de la justicia argentina la figura del travesticidio.
En la etapa de alegatos, el fiscal Ariel Yapur consideró a Marino responsable del “homicidio triplemente agravado por odio de género, por violencia de género y por el vínculo” de Sacayán (40) y señaló la “inmensa responsabilidad institucional” que posee la causa por la “dimensión de Diana como víctima” y por “el interés especial” que organizaciones internacionales tienen sobre el tema.
“El caso de Diana es un caso testigo de las violencias contra las mujeres trans”, agregó sobre el asesinato de Sacayán, cometido entre la noche del 10 y la madrugada del 11 de octubre de 2015.
Por su parte, la representante de la familia de Sacayán, Luciana Sánchez, dijo ante los jueces que éste fue un caso “fundacional” y que resaltó el “impacto” que tuvo en la comunidad, y suscribió la pena solicitada por la fiscalía.
En tanto, el abogado Ricardo Kassargian, querellante por el INADI, acompañó lo solicitado por sus colegas de la acusación y destacó en su alegato “el valor de las palabras”: “Si matan al padre, se habla de parricidio; si matan a un hijo, se habla de filicidio; al hermano, fraticidio… Entonces, cuando matan a una travesti por su condición de tal, se debe hablar de travesticidio”.
Durante la última audiencia, realizada el 7 de junio, el defensor oficial de Marino, Lucas Tassara, solicitó en primer lugar la absolución de su asistido, al cuestionar las pruebas presentadas por la acusación en relación, especialmente, a la hora de la muerte de Diana y la presencia de éste en el departamento en ese momento.