Una pared del barrio porteño Villa Crespo refleja la sonrisa y los ojos brillantes de Daiana. El mural, realizado en abril de este año, es parte de una campaña de Missing Children, que decidió usar las obras de artistas callejeros para colaborar con la búsqueda de jóvenes que desaparecieron en los últimos años.
“Quería transmitir la mirada, que es lo más fuerte, para que la imagen tenga impacto y éste no sea un rostro más sino que te detengas a mirarlo”, explicó Sebastián Richeri, el artista que se encargó de retratar a Daiana a The Associated Press.
Richeri, que firma sus obras como “Chispart”, usó la fotografía que la familia de la joven tucumana uso y usa en sus marchas para pedir por la aparición de la adolescente, que según ellos, fue entregada por Darío Suárez ─único detenido en la causa─ a una red de trata de personas.
Además de Garnica, en la pared donde su rostro está iluminado por una luz de neón naranja, hay retratos de tres jóvenes más, cuyas caras además de permanecer en la vía pública, son difundidas masivamente a través de las redes sociales colaborando con la búsqueda.