Los tiempos de preocupación económica y de crisis suelen ser a veces los que despiertan una mayor solidaridad para quienes menos tienen. Así lo entiende Fernando Rios, un comerciante mejor conocido como el principal impulsor del programa “heladera social”: cada mañana muy temprano este tucumano deja la comida que sobra de un restaurante que administra y donaciones de vecinos en una heladera que sirve para alimentar muchas personas que viven en la calle. Por lo general, ya se encuentra desde temprano con gente que hace cola esperando lo que coloque en la heladera. Esa es su principal certeza de que van a tener su primer comida del día.
“Pese a los problemas económicos de los que no somos ajenos, la heladera social continúa funcionando en las mismas condiciones. Jamás se interrumpió la donación de los vecinos. Sí hemos modificado la distribución de los alimentos a fin de que puedan alcanzar para todos”, explicó Ríos a TucSinFiltro.
La Heladera Social funciona en calle Virgen de la Merced 435, donde está ubicado el local que pertenece a Ríos. Ahí se fracciona la comida que queda de los locales de comida vinculados al “Arbol de Galeano”, el espacio cultural que también pertenece a Ríos. Además se agrega la comida que llevan los vecinos que le queda en sus casas y también de fiestas como casamiento, bautismo, cumpleaños. “La donación de los vecinos jamás se detuvo, algunos ya la traen en pociones, en esta época de frío traen mas comida. Los tucumanos son solidarios”, explicó.
En cuanto a la distribución, Ríos confirmo que si hubo modificaciones. Quienes pasan por allí ya no retiran libremente como lo hacían antes, por la cantidad de gente que va. Ahora tienen prioridad los adultos mayores, por que los recursos nos son para todos. Por otra parte están los voluntarios que van a cocinar todos los lunes a las 17:00 hs, entre unas 150 a 300 bandejas de comida, dependiendo de la cantidad de donaciones que tienen, para repartir a las personas en situación de calle que están la ciudad.
“Trabajamos con el grupo Plato Esperanza que sale a repartir domingos y martes a vecinos, sin casa que viven en situación de calle”. También destaco a los chicos del Centro de Día “Mosaico de Vida”, en el marco de su terapia que cocinan para colaborar con la sociedad.