María Zelaya murió ayer tras ser embestida por Ricardo Escobar, de 62 años, un taxista en 25 de Mayo y 24 de Septiembre. Su sobrina, Gisell, estuvo en el lugar cuando ocurrió la tragedia.
“Cuando le dijimos que no se podía pasar, este hombre no nos escucho. Cuando mi tía estaba adelante el la choca, cae en el capot. Hace marcha atrás, acelera y le pasa por encima. Cuando vimos que le salió sangre de la cabeza, nariz y ojos…fue un horror. Lo agarramos antes de llegar a la terminal. Si no lo perseguíamos se iba”.
Gisell contó que pertenecen a la organización 12 de octubre, y reclamaban porque no habían bajando la mercadería para el merendero.
El estaba agresivo de entrada porque no lo dejaban pasar. “Pero pelotuda dejame pasar”, le dijo el remisero a mi tía. Se aprovechó porque eramos la mayoría mujeres.
“Esperamos que se haga justicia”, rogó la sobrina de la víctima.
“La mató como si fuera un perro, la destrozó”, agregó la hermana de Maía Zelaya que tenía 5 hijos, una hija de 20, otro de 14, una de 13, otra de 8 y el más chico de 6 años.
El testimonio:
