Jessica Langford, una maestra de una escuela en la localidad de Centerville, Ohio, Estados Unidos, fue sentenciada a un año de prisión y cinco meses de trabajos comunitarios por haber tenido sexo con un alumno de 14 años. Pese a que la fiscalía pedía 15 años de cárcel, el juez Timothy O’Connell determinó esa pena por las tres acusaciones sexuales que pesaban en su contra.
Según los detalles que se conocieron durante las audiencias, la mujer de 32 años, casada y con un hijo, tuvo sexo con penetración y oral con el menor que estaba a su cargo en múltiples ocasiones, incluso dentro del Miamisburg Middle School, la institución donde trabajaba.
“No hay un día en que el que deseara haber hecho las cosas diferentes. Sé que soy totalmente responsable” dijo la profesora. El reconocimiento del delito y la colaboración con las autoridades judiciales atenuó la sentencia de la maestra adicta al sexo.
El menor involucrado contó cómo fueron algunos de los encuentros sexuales en mayo de 2017. “Comenzamos con besos, pero fue escalando desde allí”, dijo el adolescente cuyo nombre se mantiene en reserva.
En una primera ocasión, el menor contó ante el tribunal que buscó a la docente en la aplicación Snapchat. Ella le preguntó por qué la había agregado a su red y él le respondió que quería tener sexo con ella.
El hecho que desencadenó la denuncia, ocurrió el último día de clases del año pasado, cuando Langford se encerró con el alumno en una de las aulas. Durante 30 minutos hubo penetración, sexo oral, hasta que el director del establecimiento golpeó la puerta que estaba trabada.
Fue allí cuando Langford le pidió al menor que se escondiera bajo una mesa y ella salió con el responsable del centro educativo. Al volver, según relató el adolescente, se sintió “incómodo… sabía que algo estaba mal”.
El padre del alumno también expuso en el juicio: “A ella se le confió el cuidado de los chicos y estudiantes y lo descartó por su propia gratificación sexual“.
Además, agregó que el alumno pasa momentos de profunda tristeza y depresión y que es víctima de bullying. “Se siente avergonzado y solo. Es constantemente acosado en la escuela y se siente sin ayuda y en soledad”, añadió. (cronica.com.ar)