Ocurrió en la localidad de Villa Atuel, Mendoza. El hombre había mantenido una discusión con su mujer por una presunta infidelidad
La hora de la siesta en la apacible localidad de Villa Atuel, en la provincia de Mendoza, se vio alterada el pasado lunes por un vecino que protagonizó un verdadero día de furia, un thriller de suspenso y violencia digno de Hollywood, pero en la vida real.
Todo comenzó cerca de las 14, cuando un hombre de 26 años, de apellido Galván, mantuvo una discusión con su esposa, se subió a su auto Ford Fiesta y embistió a la mujer, a la que llevó colgada del capot durante varias cuadras.
Fue esa inusual escena sobre la calle Balbino Arizu la que motivó el llamado de un vecino a la comisaría 26° del departamento de San Rafael. Tras dirigirse al lugar, la policía halló a la mujer ya desprendida del vehículo, afortunadamente sin heridas de consideración.
La joven, de nombre Gladys, dijo a los efectivos que habían tenido una pelea con su pareja por una infidelidad de él. Y avisó que Galván había escapado y planeaba viajar a Trelew.
Con esos datos los agentes iniciaron una búsqueda y se dirigieron en un patrullero hacia la casa de Galván, a quien cruzaron en el camino en sentido contrario. Al advertir la presencia de los uniformados, el hombre embistió su auto contra el vehículo policial. “Fue necesario realizar una brusca maniobra para eludir al auto del agresor”, indicaron voceros de la policía al diario San Rafael.
Lejos de entregarse, Galván continuó su plan de huida y se inició una frenética persecución por Adolfo Calle y la ruta 143 “vieja”, según informa el periódico local.
Ya habiendo perdido de vista al auto, los efectivos lo encontraron volcado sobre la ruta, aunque sin su conductor. Personal de la división Canes arribó al lugar para intentar dar con Galván, pero no tuvieron éxito.
Fue entonces que los policías abocados a la búsqueda decidieron retornar a la casa del fugitivo. Allí, una mujer que sería familiar del hombre lo delató: estaba escondido debajo de una cama.
Los agentes efectivamente lo hallaron en el lugar indicado por la mujer y lo detuvieron. “Afortunadamente no tuvimos que lamentar policías lesionados ni daños materiales en el móvil”, destacó un jefe policial.