Una mujer utilizaba el ardid de averiguar en diferentes colegios sobre la matrícula “para sus hijos” con el objeto de realizar diferentes robos en los establecimientos que visitaba. Además usaba tarjetas robadas con la que hacía compras en diferentes comercios. La mujer, acusada por estafa, fue aprehendida el jueves último, luego de que intentara hacer una operación de 40.000 pesos en una joyería céntrica.
Fue una empleada del negocio la que alertó a la policía que terminó por aprehender a la mujer. Sin embargo, lo que más llamó la atención de la sospechosa era el modus operandi para visitar diferentes colegios y escuelas a fin de “realizar averiguaciones para inscribir a sus hijos”. Un engaño que realizó en diferentes establecimientos de forma sistemática. La mujer decía que era profesional, procedente de Salta y así “tejía una historia” con la que engañaba a sus víctimas.
Según una fuente allegada a la investigación, la mujer habría realizado maniobras parecidas en dos colegios de esta Capital, en el teatro Mercedes Sosa y varios comercios de Barrio Norte. Las víctimas explicaron que la forma en que fueron engañadas por la presunta estafadora. En uno de los colegios se llevo un celular, en el otro fue sorprendida cuando se estaba llevando la cartera de una docente.
La mujer utilizaba la misma estrategia, aprovechándose del descuido de sus víctimas, al momento de ser detenida, cargaba bolsas con productos que había comprado con el plástico sustraído a una mujer horas antes, por el valor de $40. 000.
En los antecedentes, descubrieron que la acusada había estado hace poco tiempo aprehendida por una causa que se tramita en la fiscalía que conduce Claudio Bonari. Hace menos de un mes, estuvo presa por haber cometido hurtos reiterados.
