La guerra narco se recrudece en Tucumán. Luego del secuestro de Margarita Toro, miembro del clan que domina las calles de Villa 9 de Julio, los familiares de la mujer más poderosa del barrio salieron al cruce y apuntaron contra miembros del Clan Ale, que gestionan el narcomenudeo en el barrio “El Sifón”.
Toro estuvo secuestrada casi cinco horas, y liberada tras el pago de una rescate de medio millón de pesos, de acuerdo a versiones extraoficiales. La causa quedó en manos de la Justicia Federal, a cargo del Fiscal Pablo Camuña, por tratarse aparentemente de un secuestro extorsivo.
Desde la familia Toro acusaron directamente del secuestro a Gustavo “El Gordo” González y su hijo Abel, líderes de “La Inimitable”, la barrabrava de Atlético Tucumán, y a miembros de Los 30, otro grupo que opera en la zona sur de la capital.
También apuntaron contra “Oreja” Peralta, hermano de Walter “Pico” Peralta, reconocido por haber protagonizado una extraordinaria fuga de la comisaría de Delfín Gallo.
Luego de su liberación, Margarita fue trasladada al Hospital Centro de Salud, donde le diagnosticaron un traumatismo encéfalo craneano sin pérdida de conocimiento.
