Un relevamiento realizado en 2012 arrojó como resultado que 534 mujeres fueron procesadas en los últimos 20 años por abortos. Desde 2008, el 24% de esas causas fueron iniciadas por abortos espontáneos.
Así lo explicó la abogada de Católicas por el Derecho a Decidir Soledad Deza ante el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que debate la posibilizad de despenalizar el aborto.
Resaltó que sólo el 1% de esas mujeres resultó sobreseída y el resto de las causas quedaron archivadas, lo que provoca que las imputadas no puedan, hasta el día de hoy, obtener un certificado de buena conducta. “El proceso penal, y no sólo las condenas, son un castigo”, remarcó la profesional.
“En nuestra provincia, con Alejandra Iriarte y Mariana Álvarez, relevamos los últimos 20 años de aborto en el año 2012. Eso nos da como número que 534 causas se judicializaron a consecuencia de aborto. De esa cantidad, el 97% tiene a las mismas mujeres abortantes como imputadas”, remarcó Deza el jueves ante los diputados.
“Además de ello, hay algo muy paradójico: el Estado no solamente persigue abortos provocados o autoprovocados, sino también abortos que no son delito. Desde el año 2008 relevamos que un 24% de las causas que ingresaron en el sistema penal, y que tienen a las mujeres como imputadas, se corresponden con eventos obstétricos adversos, como es un aborto natural o uno espontáneo. Y lo digo porque así están caratuladas las causas”, especificó.
La abogada aportó más cifras sobre el aborto en Tucumán. “Si bien el 79% de esas más de 500 mujeres criminalizadas terminan con sus causas archivadas, es importante tener presente que sólo el 1% resulta sobreseída. ¿Qué quiere decir esto? Que sólo 5 mujeres lograron que la Justicia clausure definitivamente sus procesos penales. El resto, 513 de esas mujeres, si pretendió o pretende sacar un certificado de buena conducta no lo va a lograr. Uno de antecedentes penales, tampoco. ¿Por qué? Porque sus causas continúan abiertas”, expuso.
“Sólo quienes contamos con algunos privilegios de clase podemos acceder en clínicas privadas a un aborto”, analizó Deza, y agregó que la morbimortalidad materna recae especialmente en los sectores populares.
“Si el 18% de las muertes maternas son por complicaciones del aborto y si hay más de 49.000 egresos hospitalarios al año, está claro que quienes se oponen a la legalización del aborto no defienden la vida: están a favor del aborto clandestino”, consideró Deza.