Los fiscales Diego López Ávila y Adriana Giannoni presentaron un hábeas corpus por la crisis carcelaria que vive la provincia. Actualmente hay 944 reclusos alojados en comisarías que tienen capacidad para 380.
En los últimos 35 días, en el Centro Judicial Capital, los jueces ordenaron que 233 personas queden detenidas. El crecimiento, dicen, se debe a la nueva ley contra motochorros, rompevidrios y escruchantes. Washignton Navarro Dávila fue el primer fiscal en aplicar la nueva norma y ya pidió que 40 personas quedaran detenidas por ese delito.
Con la nueva normativa, las comisarías quedaron colapsadas. En la Unidad Regional Capital, que tiene capacidad para 190 reclusos, hay alojadas 434 personas. La Este, con capacidad para 50 personas, tiene alojados 159 presos. En la Sur hay 98 y tiene capacidad para 60. En la Oeste hay 79 personas y solo hay lugar para 20. Por último, la Unidad Regional Norte tiene alojados a 168 reclusos, cuando tiene capacidad para 50.
Los fiscales aseguraron que la situación es de suma gravedad, y que podrían ocurrir hechos lamentables. Indicaron, además, que el hábeas corpus presentado ante la Justicia no sólo busca proteger la integridad de los reclusos, sino también la de los policías y los vecinos de las zonas cercanas a las comisarías.