A la tucumana Sergia Lazarovich, radicada desde hace años en Salta, la apodan “la llama”, y en las últimas horas se convirtió en la protagonista de un vacío legal que le dio lugar a una serie de suspicacias. Todo ocurrió a mediados de 2017, cuando aún tenía 59 años y empezó el trámite en el Registro Civil de Salta Capital para cambiar el género.
Esa decisión generó “sorpresa e indignación” entre sus compañeros de trabajo, quienes aseguraron que Lazarovich “jamás mostró una actitud femenina” en todos los años que lleva como empleado administrativo en la AFIP de la capital salteña.
El director general del Registro Civil de Salta, Matías Assennato, le confirmó el cambio de género de Lazarovich. “Es un empleado que trabaja en Salta pero es de origen tucumano. Su dirección figura allí, por lo que la última etapa del trámite debió hacerla en su provincia natal”.
Assennato aseguró que “es imprudente hablar de abuso de derecho, ya que es muy difícil de probar. Desde el Registro Civil recibimos el pedido de un hombre para modificar su identidad, lo que hicimos fue asegurar el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género”. Además aclaró que tal como lo pide el artículo 4° de la ley 26.743, “Lazarovich es mayor de 18 años, presentó la solicitud correspondiente y expresó el nuevo nombre que iba a llevar. No había ningún motivo por el cual debería ser denegada su petición”.
La ley detalla, además, la nula necesidad de que la persona deba acreditar una intervención quirúrgica, tratamientos hormonales o psicólogicos, como ocurría anteriormente.
Desde la dependencia de la capital salteña en donde trabaja la contadora Lazarovich (antes llamada Sergio) afirmaron que “actualmente está en pareja con una mujer menor que él”. Sin querer dar el nombre, otra compañera sostuvo que Sergia “tiene hijos y estuvo varios meses con licencia psiquiátrica. No eran bien vistas las licencias que se tomó durante este último tiempo”.
Según El Tribuno de Salta, “la jubilación todavía no la consiguió pero todo estaría ya encaminado… Presentó una nota con una nueva identidad, Sergia Lazarovich, para pedir que en su registro de matrícula se le cambie el nombre, algo que todavía no se concretó pero está pendiente de estudio”.
“Es algo que nos excede y en lo que no tenemos ningún tipo de injerencia. Corresponde a ANSES, pero tampoco existe tal artículo que prohíba jubilarse en caso de haber cambiado de género a cierta edad. Lo que planteamos, en el comienzo, es no dudar de la buena voluntad de Lazarovich, porque eso podría traer un problema en el futuro con otras personas que busquen hacer lo mismo. Deberán reglamentarlo”, dijo Assennato.
Sergia Lazarovich renovó su DNI masculino en marzo de 2017. Meses más tarde, comenzó el trámite para modificar su identidad, hecho que llamó la atención de sus compañeros. “Estuvo casado dos veces, sabemos que lo está haciendo para sacar una ventaja”, concluyeron desde su entorno.
Fuente: Infobae.