¿La muerte de Gisella fue la consecuencia de su vínculo con personas que la habían introducido al consumo de drogas? Esa es la principal sospecha de los padres de Gisella Tatiana Núñez Valdez, la adolescente de 17 años cuyo cadáver apareció en el paraje El Rincón, en medio de los cañaverales de una finca, carca de la ruta 324, en el sur de la provincia.
Los peritos que analizaron el cadáver no hallaron indicios de que la víctima pudiera haber sido abusada sexualmente por lo que una pista importante-la de una evidencia genética-quedó trunca en el camino de dar con el o los posibles autores materiales del hecho.
La principal pista, por ende, está vinculada con el hábito que tenía la adolescente de ausentarse por días de su casa, debido al consumo de sustancias que la ponían en contacto con transas de la zona. La adicción de la joven fue reconocida por Fabián Barrionuevo, el padre de la adolescente cuyo cadáver fue encontrado por un grupo de trabajadores en el lugar mencionado, luego de que percibieran olores nauseabundos. Los pesquisas se enfocaron en investigar el entorno familiar de la joven que era de preocupación debido al habito que tenía Gisella.
Otra fuente de la investigación son los amigos de la joven que confirmaron estos hábitos junto con la costumbre que tenía de ausentarse de su casa durante varios días, algo que reconocieron los propios padres de la víctima.
