La Pachamama es joven, vital y directa para transmitir su mensaje. Es una mujer seria, que lleva impresa en su piel las varias décadas que ha pasado en el campo, cuidando hacienda propia y ajena. Está orgullosa y emocionada de ser la nueva representante de la Madre Tierra, pero aún así no puede ocultar su preocupación. La nueva Pachamama está preocupada por los jóvenes, y a ellos les dirigió su mensaje ayer, cuando la tierra de los 360 días de sol se convirtió en la “capital” de los pueblos que se acomodan en los Valles Calchaquíes.
“A los jóvenes quiero decirles: que no pierdan los estribos detrás del mal vicio del alcohol. Y que respeten a sus abuelos, que escuchen sus consejos para ir por el buen camino”, dijo. A su alrededor era todo desenfreno carnavalero: Amaicha festejaba la 69ª Fiesta Nacional de la Pachamama, que se extenderá hasta mañana.
El Consejo de Ancianos decidió que Catalina Cruz fuera la Pachamama 2016. Tiene 78 años y ha pasado más de la mitad de su vida con la caja y las coplas colgando del hombro. “Soy coplera desde siempre, no le puedo decir desde hace cuántos años, pero desde que era muy chiquita”, dijo.
Presidieron la ceremonia, Sebatían Giobellina, Presidente del Ente Tucumán Turismo y el Delegado Comunal de Amaicha, Eduardo Nieva. Entre otras autoridades.
La Gaceta / Especial
Foto: Gerardo Iratchet