Por Mariana Romero-El nombre de Magdalena Karina Cruz apareció en los informes de telefonía celular que se realizaron a los equipos de varias personas vinculadas al juicio por el crimen de Paulina Lebbos, que se desarrolla desde hace cuatro semanas. Como todos decían no conocerla, fue citada a declarar, se presentó y terminó abriendo toda una línea investigativa nueva.
Tres llamadas figuraban entre el celular de Cruz y la testigo Virginia Mercado, amiga de Paulina y la última persona en verla con vida. Su hermana, Fabiana Mercado, también registra una llamada. El teléfono del padre del imputado por el homicidio, Roberto Gómez, también se comunicó con ella. Finalmente, también aparece una comunicación con el barrabrava de Atlético Tucumán Walter “Chichilo” Acevedo. ¿Por qué todos hablaron con esta humilde mujer, oriunda de El Siambón, que trabaja como empleada doméstica? Ella misma se presentó apenas fue citada.
Comenzó diciendo que no conocía a nadie vinculado a la causa pero que ya la habían citado a declarar en otra por tráfico de drogas, también por su teléfono. Del interrogatorio, surgió que es prima de un policía, Mario Cruz, que trabajaba en la comisaría de Raco e intervino en las primeras actuaciones de la causa, cuando apareció el cuerpo. En esa dependencia policial se perpetró el encubrimiento por el cual ya fueron condenados tres uniformados. Además, contó que conocía al remisero Diego Nieva porque la llevaba hasta el centro en su auto. El hombre está vinculado a la causa porque su firma fue fraguada para figurar en las actas falsas del hallazgo del crimen.
Entonces fue cuando Cruz aportó el dato que abrió toda una nueva línea investigativa. Relató que su jefa, Macarena Bordato, (para quien trabaja desde antes del crimen) la llevó en una oportunidad a un centro comercial para comprarse un celular que podría haber salido a nombre de la empleada.
“No recuerdo si me hizo firmar o no”, dijo la testigo, pero sí confirmó que al equipo se lo quedó su jefa.
De esta manera, se resolvió pedir nuevos informes telefónicos y pedir los antecedentes de la jefa de Cruz para individualizarla y citarla a declarar. Finalmente, el Tribunal resolvió que la fiscalía arbitre los medios para que la mujer ingrese al programa de protección de testigos.