Cabello negro peinado hacia adelante, rostro redondo, cejas pobladas y una mirada fija desafiante. La investigación de los crímenes de los policías Cristian Peralta y Sergio Páez avanzó desde las primeras horas del jueves: los pesquisas buscan a un joven sindicado de ser el autor material del hecho y que se encuentra prófugo. Nacido el 19 de agosto de 1996, su número de DNI empieza con 39.977.XXX , los datos chequeados por los pesquisas indican que tiene domicilio en San Miguel de Tucumán pero no son específicos: sin información.
La fotografía del sospechoso-que no publicamos para proteger la investigación judicial- en efecto, muestra bastante similitud con el identikit confeccionado por la testigo directa del hecho, una mujer trans que estuvo con el homicida momentos antes de que arribaran los policías a la rotonda frente a la casa del Obispo Molina, en el Parque 9 de Julio. Parece un calco de la fotografía del sospechoso.
Al revisar el prontuario, los pesquisas descubrieron que Máximo Alejandro Abraham , tiene antecedentes penales. Allí figuran su mención en la causa del homicidio de un joven registrada en diciembre pese a no llegar a ser imputado: Flavio Jiménez fue asesinado a balazos por dos personas en una motocicleta en El Manantial. En tanto, en la fiscalía que conduce María del Carmen Reuter se instruye una causa por atentado y resistencia a la autoridad que datan del 2017. Antes había sido sobreseído por una acusación por robo agravado en 2015.
Luego de obtener la identidad del joven, los investigadores también consideraron el marco de una disputa que tiene un violento antecedente en el parque 9 de Julio.
En agosto de 2017, una mujer trans fue asesinada en el Parque 9 de Julio en el marco de una presunta pelea por “el negocio de la prostitución” en toda la zona: salió a la superficie entonces una pelea a muerte entre dos facciones que lucran con eso. Se trataba de Ayelén Gómez cuyo crimen llegó a tener repercusión internacional, luego de que el diario El País de España se ocupara del caso. La familia de la joven -encontrada desnuda y con marcados signos de violencia entre unos ligustrines- explicó a la policía que tenía una enemistad con otra chica que también se prostituía. Este, es otro dato que también tienen en cuenta los investigadores en el análisis del cuadro general.
El sospechoso es nieto de Irma Abraham, una mujer que manejó hasta su muerte diferentes hoteles alojamiento de la provincia. Por eso, los pesquisas realizaron diversos allanamientos en simultáneo en propiedades que pertenecen a la familia, entre ellos un hotel de El Manantial.
Primero los investigadores lograron dar con el vehículo desde donde salieron los disparos que terminarían con la vida de los uniformados. Así llegaron a la identidad del sospechoso. Todo indica que el joven trasladó la camioneta al sur de la provincia: la encontraron en un domicilio de la ciudad oculta y que ciertas piezas del vehículo habían sido cambiadas como el paragolpes y la cobertura de la caja que aparece en la imagen registrada por la cámara de seguridad.
“Vamos a presentarlo”
El abogado Ricardo Fanlo, reconoció ser el abogado de Máximo Abraham. “Mi defendido es ajeno a esto. Esperaremos que esto avance para poder presentarlo y que tenga todas las garantías. No puedo asegurar que la camioneta sea de mi defendido. Esperaremos las pericias y vamos a colaborar con la Justicia”, indicó el letrado a la radio LV12.
“Pretendemos que no se avasallen los derechos de mi defendido. Se trata de una estrategia defensiva. Hay cinco líneas de investigación: esperamos que estas concluyan y encuentren al verdadero culpable para poder presentarlo. No quiero que sea un perejil”, dice el letrado.
Los pesquisas buscan determinar la razón por la que los efectivos fueron acribillados a balazos con una pistola calibre 11.25. La fiscalía que conduce Adriana Reinoso Cuello ultima detalles llevar a cabo otros procedimientos en las próximas horas.