Tras días de agonía, murió un preso de Villa Urquiza que se había incendiado en su celda.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia, a través de la Dirección de Institutos Penales, confirmó este jueves el deceso del reo Raúl Maximiliano Carrizo, de 28 años, luego de estar internado tres días en el hospital Centro de Salud, en la capital.
El joven sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, aproximadamente, como consecuencia de un incendio que se produjo en una de las celdas de esa institución penitenciaria.
Según fuentes judiciales, mediante radiografías por serie, se pudo determinar que el cuerpo de Carrizo no presentaba lesiones visibles externas ni golpes internos.
La hipótesis principal sería que el interno habría provocado un cortocircuito en su habitación, ocupada sólo por él, y se quemó con las llamas. “Trabó las puertas e inició el fuego”.
Néstor Juárez, titular del organismo gubernamental, contó que cuando el personal penitenciario advirtió lo que pasaba, auxilió al preso, aunque el fuego ya se había extendido sobre el cuerpo de la víctima.
La familia de Carrizo rechazó la aclaración oficial del hecho y reclamó el esclarecimiento de la muerte. Los parientes ratificaron esa posición en medio del velatorio que se realizó en la casa de la hermana del interno, en Los Aguirre, en el departamento de Lules.
Carrizo tenía 28 años y una hija de nueve años, y cumplía una condena de seis años por robo, según indicaron. Carrizo falleció por fallas orgánicas múltiples, es decir, cuando todos los órganos del cuerpo comienzan a funcionar de manera deficiente, a raíz de la magnitud de las quemaduras que sufrió.