Una joven trans fue atacada a balazos en pleno barrio Sur y a pesar de que no corre peligro su vida, no saben si volverá a caminar, ya que recibió cuatro disparos en las piernas.
Se trata de Natasha Banegas, quien ofrece servicios sexuales en la esquina de Crisóstomo Álvarez y Moreno. Tiene 22 años y hace cuatro que trabaja en esa zona de barrio Sur de la capital. Allí, durante la madrugada de este lunes, fue atacada salvajemente y recibió cinco disparos por parte de dos desconocidos.
Natasha es del barrio Juan XXIII, conocido como “La Bombilla”, y se mudó a zona sur de San Miguel de Tucumán una vez que alcanzó la mayoría de edad. Todas las noches, alrededor de las 2 de la mañana, Natasha se dirige en taxi desde su casa en la calle Ayacucho al 900 hasta esa esquina para comenzar con su “jornada de trabajo”.
Natasha está internada en el hospital Centro de Salud y desde allí contó que cerca de las 1.30 llegó acompañada de otras tres mujeres trans a la esquina y minutos después de bajar del taxi, una moto conducida por dos hombres frenó junto al grupo y preguntaron por ella, algo habitual en su trabajo.
Los hombres sacaron armas de fuego, apuntaron a sus piernas y le dispararon siete veces. Cinco balazos la impactaron, según el testimonio de Banegas y de las otras mujeres trans, quienes no quisieron ser identificadas por miedo a represalias.
Según informó Jorge Salomón, responsable del Departamento de Emergencias del centro asistencial donde permanece internada la víctima, Natasha se encontraba estable e iba a ser trasladada a una sala de menor urgencia, detalló el diario La Gaceta. El medico explicó que la joven trans estaba a la espera de una cirugía que determinará si podrá o no volver a caminar.
La joven presentó cuatro heridas de bala en sus piernas y una quinta en la mano izquierda. Ingresó con fractura de fémur y de peroné a causa de los disparos, además de otras heridas ocasionadas por golpes. Ninguna lesión representa una amenaza para su salud.
Un amigo de la víctima y dueño de un bar ubicado en El Bajo contó que el día anterior a que Natasha fuera atacada llegó golpeada a su local y dijo que otra de las chicas trans, llamada Ximena, le había pegado y la había amenazado.
“Desde que fue presa la mujer que manejaba todas las chicas trans, empezó un movimiento de empoderamiento de algunas de las jóvenes para ocupar su lugar. Esta chica (Ximena) las está queriendo manejar, lo que lleva a peleas y amenazas entre las chicas. Les cobra por estar en la calle y, muchas veces, les quita la ropa y las carteras”, añadió.