Por Sergio Silva Velázquez -¿Por qué lo hicieron? Porque “no tenían otra”. Porque harían todo lo posible para evitar la cárcel. Lucas Romano, de 25 años, Jonathan Cuellar, de 29; Jesús Emanuel Sánchez, de 21, y Rodrigo Gutiérrez supieron que aquellos dos policías que los perseguían los llevarían al lugar al que no querían `regresar. Habían cometido tres asaltos previos a diferentes repartidores. Los cuatro están sospechados de haber realizado distintos hechos delictivos en los últimos días. Así encontraron un motivo válido para gatillar sin piedad (solo Romano quien iba al volante no disparó) contra los dos policías que los perseguían. ¿Por qué lo hicieron? Los familiares de Juan José Vides, también querían saber eso mientras se aferraban al hilo de vida que aún ayer le quedaba. Y seguían preguntándose lo mismo anoche al iniciarse la intervención de ablación múltiple en el Hospital Padilla, tal como había sido la voluntad en vida del infortunado agente, caído a merced de sus ejecutores. Si Vides había tomado la decisión de extender la vida de otros más allá de la suya, ¿podía haber un motivo justo para que otros se la quitaran?
Pero a los delincuentes los asiste una lógica muy diferente a la común y corriente. A lo justo y lo racional.
Probablemente, cuando regresen a la cárcel, ostentarán un motivo para jactarse ante otros como ellos. “Lo que es un hecho desgraciado que destruye una familia y conmueve a toda una fuerza como la Policía y a una sociedad…puertas adentro de Villa Urquiza se transforma en motivo de orgullo”, decía anoche un policía con años suficientes de experiencia.
Los cuatro se abstuvieron ayer de declarar ante la fiscal María del Carmen Reuter por consejo (¿y estrategia?) de su abogado Juan Hermosa. ¿Es válido? Absolutamente, si uno se atiene a los elementales principios de la defensa en el proceso judicial. Por lo tanto, es racional el consejo del abogado a sus defendidos. Conocido esto, se decidió que los sospechosos regresaran al lugar de detención en la dependencia de la División Homicidios hasta tanto se defina su traslado al penal de Villa Urquiza.
¿Es justo?
Cuéllar había obtenido el beneficio de salidas extramuros que violó en noviembre pasado, cuando no se volvió a saber más nada de él. Es decir, que estaba prófugo desde hace más de dos meses, hasta que se cruzó con el agente Vides. Su vida probablemente no difiera en nada a lo que había sido antes de que tomara la decisión de fugarse, violando aquel beneficio que la Justicia le había dado. ¿Es válido? Aunque usted lector, no lo encuentre racional, es un derecho conferido a los reclusos que han cumplido con determinadas pautas de comportamiento dentro de la unidad penitenciaria.
La no declaración de los sospechosos supone que la investigación quedará enmarcada a partir de ahora en el trabajo que realizaron los peritos de Criminalística en el lugar del hecho y los médicos forenses a través del informe de la autopsia. Por lo tanto, hasta tanto los investigadores no tengan estos informes, uno puede pensar que, cualquiera de los implicados o, en su defecto-si los informes arrojan un resultado negativo- ninguno de ellos, asesinó al agente Vides. ¿Y si se presentara un testigo para declarar contra los sospechosos? Las primeras fotografías que circularon de los sospechosos por las redes sociales y en algunos medios podrían llegar hasta “tumbar” la medida de reconocimiento, a través de un pedido de nulidad por parte de su defensor.
Estas imágenes además mostraron el rostro de los cuatro asaltantes, con señales de haber sido golpeados. Aunque pueda usted considerar este accionar como “justo”, el representante legal de los implicados puede eventualmente presentar una acción válida, en caso de que alguno de sus defendidos, decida por ejemplo, acusar a uno de los policías que intervino en el procedimiento de su captura, por abuso de autoridad, entre otros delitos. Esto incluso podría llegar a darse en caso de que se comprobara el uso de fuerza desproporcionada de parte de la policía contra los delincuentes, luego de que se iniciara el operativo de su captura.
¿Es válido pensar esto?
Los pesquisas encontraron numerosas vainas servidas en la esquina de San Lorenzo y Adolfo de la Vega donde se desató la balacera que impactaría contra la camioneta que manejaba Vides y en la que iba su compañero del 911, quien milagrosamente no sufrió heridas pese al estado de shock en el que quedó. Probablemente sea el compañero de Vides, la persona clave para poder reconstruir la secuencia en que se produjo el ataque a los policías.
¿Es racional creer que sólo el policía sobreviviente pueda llegar a hacerlo?
Un testigo (cuya identidad se preserva) afirma haber visto a uno de los delincuentes tener dos armas en cada mano mientras abría fuego a mansalva, luego de que tres bajaran del auto en el que iban escapando.