Un hombre fue detenido la semana pasada por abusar de una niña en Monteros en mayo de este año, pero ahora sospechan que se trata de un violador serial.
Todo comenzó el 31 de mayo. Ese día, según consta en el expediente judicial que lleva adelante el fiscal Jorge Carrasco, el acusado interceptó a una menor de 10 años que acababa de salir de una escuela de Monteros. Le mintió que su padre la había mandado a buscar y la subió en la moto en la que se desplazaba. La trasladó a un descampado que estaba a la vera del río Romano y abusó de ella.
El caso generó conmoción y los vecinos de Monteros se movilizaron para exigir el esclarecimiento del hecho. Cuando parecía que todo quedaría en la nada, una mujer se presentó ante el fiscal y describió a un sospechoso y cómo estaba vestido. Además, la niña se recuperó y pudo describir al abusador luego.
En su relato, la víctima contó un detalle del abusador que describió su perversidad. Después de haberla atacado sexualmente, le prestó el celular para que se comunicara con el padre y así la buscara en el lugar donde él la había dejado. La niña, contó algunos detalles como parte de la clave que utilizaba el abusador y que de fondo de pantalla tenía una calavera.
El fiscal Carrasco, para dar con el autor del abuso, se fijó en las imágenes de las cámaras de seguridad pública y de pequeños negocios. El esfuerzo dio sus frutos: las tomas de dos negocios sirvieron para identificarlo. Allí comenzó otra prueba: averiguar quién era el sospechoso.
Luego de varios días de averiguaciones, los policías pudieron establecer que se trataba de un tal “Benyi”, que se domiciliaba en la localidad de Capitán Cáceres. Allanaron su casa y, además de encontrar la ropa que habría utilizado el día del ataque, ubicaron el celular que tenía la imagen de San La Muerte (por eso la niña dijo que tenía el fondo de una calavera) y un altar dedicado a honrar a esa figura.
En Tribunales, “Benyi” negó todo, pero Carrasco lo mismo logró que se le dictara la prisión preventiva hasta tanto tuviera los resultados de las pericias genéticas que había pedido realizar. Los resultados llegaron días atrás y fueron categóricos: el material hallado en la ropa de la pequeña confirmaron que pertenecían al acusado.
Mientras la Justicia esperaba los resultados de los exámenes, el fiscal logró establecer que “Benyi” habría estado involucrado en otros dos ataques sexuales que se cometieron en Monteros y alrededores. Carrasco investiga el caso en el que una adolescente lo denunció por ser el hombre que intentó ingresar a su domicilio para abusar de ella, pero no pudo cumplir con su cometido por la férrea resistencia que presentó.
En tanto que su par, Mónica García, investigó otro caso: el de una menor que fue abusada por un desconocido que la secuestró cuando salió de la escuela. En este caso, la víctima logró identificarlo y la fiscal ya pidió que sea enjuiciado por este hecho. Carrasco hará lo mismo en los próximos días con la causa que él llevó adelante.
“Hasta el momento reunimos pruebas suficientes para pensar que estamos ante un abusador serial que podría haber cometido más ataques”, comentó Carrasco. “Le pedimos a la ciudadanía que si sospecha de otro ataque de esta persona denuncie el caso para que podamos investigar”, solicitó.
“No podemos establecer si el sospechoso atacó en otras jurisdicciones. Pero, normalmente, estas personas siempre conservan el modus operandi, por lo que es probable que alguna víctima pueda relacionar su caso con los que se investigaron”, concluyó Carrasco.