El nuevo arzobipo de Tucumán, Carlos Sánchez, llego a la Catedral para iniciar la ceremonia de ordenación que lo convetió en la máxima autoridad de la iglesia tucumana.
A las 18, el padre “Carlitos”, como lo conocen todos en Tucuman, ingresó al templo más importante de la ciudad, donde fue recibido por su párroco, el sacerdote Marcelo Barrionuevo.
Él lo condujo hasta el Santísimo Sacramento, donde oró durante algunos minutos postrado y en silencio.
Luego, en presencia de otros obispos, entre los que se encontraba su antecesor, monseñor Alfredo Zecca, realizó su juramento.
Luego de este acto, el flamante arzobispo se traslada hasta el estadio de Atlético, donde se realizará la misa con la que se convertirá oficialmente en el nuevo arzobispo de Tucumán.
Según anunciaron las autoridades, al término de la ceremonia habrá una fiesta, con empanadas que aportarán los fieles. Las calles estarán cortadas y se esperan más de 25.000 personas.
Foto: La Gaceta.